jueves, 23 de noviembre de 2006

La Rosa

Se desnudó ante mí una aurora en las soledades del tiempo,
Algo que entiendo, pero no comprendo,
Un sentimiento que se traduce a vértigo,
Que llega siempre en momentos claves,
Cuando el pecado es pecar y los errores mortales.
Aurora que el viento trajo un día a mi lado,
Que calmó mi muerte, e ilusionó mi pecado,
Desbarató de mis manos aquella soledad errante,
Y se conduce a mi lado con el destino delante.
Mujer única en su estrella, que iluminó mi camino,
Corre dejando estelas, para unir los destinos.
Te amo más que a la rosa que en los jardines se amarra,
No existe una flor tan bella,
Ninguna tiene tu alma.

2 comentarios:

la bianco dijo...

querido amigo
es tan bello leerte, es una manera de sentirte cerca
mis mejores deseos para tu vida...
sabes que siempre, siempre, siempre podes contar conmigo

Unknown dijo...

Lindo poema