jueves, 23 de noviembre de 2006

Atención

Ábrase el mundo
Y sus fauces siniestras que todo devoran
Córrase la tierra de lugar
La galaxia de universo
El infinito de la eternidad
Ábranse los mares
Los cielos, los infiernos
Descúbranse las verdades
Háganse a un lado, el odio
El terror, el hambre, el dolor
Apártense: la injusticia, la corrupción
Destrúyase la destrucción
Conviértase el mal en bien
El trigo en pan
La muerte en vida
Cúbranse los tiempos de flores
De rosas y jazmines se vistan los tiempos
Háganse a un lado las guerras
Que un hombre está hablando de amor…

La Rosa

Se desnudó ante mí una aurora en las soledades del tiempo,
Algo que entiendo, pero no comprendo,
Un sentimiento que se traduce a vértigo,
Que llega siempre en momentos claves,
Cuando el pecado es pecar y los errores mortales.
Aurora que el viento trajo un día a mi lado,
Que calmó mi muerte, e ilusionó mi pecado,
Desbarató de mis manos aquella soledad errante,
Y se conduce a mi lado con el destino delante.
Mujer única en su estrella, que iluminó mi camino,
Corre dejando estelas, para unir los destinos.
Te amo más que a la rosa que en los jardines se amarra,
No existe una flor tan bella,
Ninguna tiene tu alma.

Lejanía

Lejanía es la palabra más dura de este duro momento
La monotonía de este espacio me asesina las ansias
Y la vida se consume en un absurdo papel
Que sólo busca el fuego de unos ojos lejanos.
Cada derivado de aquella cercana palabra duele en lo profundo
Pues la daga cruel de este destino que me lleva lejos,
Otra vez,
Lejos del amor seguro,
Pensando en todas las nadas del mundo
Pensando en ninguna eternidad
Construyendo una muerte que se describe en distancia
Un derivado sin sentido de esa absurda lejanía
Ésta latente lejanía,
Esta silente letanía,
Donde sólo tu cara entrega una esperanza de regreso
Donde sólo tu cuerpo es la imagen al final del túnel de la distancia
La muerte de la distancia
Como mi dolor
Lejana.

Tren de la soledad

El tren baila sobre sus rieles
Y la noche se abre al amor
Poemas sobre lo que somos
Vuelan en derredor.

Serán ilusiones vanas
O sueños ahogados de amor,
Vos y yo recitándole al alma
Poesías que mueren de amor

La nieve golpea las ventanas
Quiere saber quién está
Lanzando hermosas baladas,
Sumidas en libertad.

Amor que no esconde mentiras
Amor oculto de ayer
Que cubre todas las heridas
Amor que intenta crecer.

Tu cuerpo acercándose al mío
Para sentir el calor
La noche nos llena de frío
No sabe que aún somos dos

La noche y sus garras atrapa
Los cuerpos fundidos de amor,
No deja salir las virtudes
No deja entrar al dolor.


Nunca sabré lo que fue,
Sólo que así éramos dos,
Vos con tu canto de fe
Y yo muriendo de amor.

En países lejanos quedaron
Aquellos poemas que hoy
Cargas con miedo en tus manos
Para calmar tu dolor.

Llegando a ciudades distantes
Donde el destino estará,
Quisimos el sueño acabar
Quisimos ver la realidad.

Allí acabó nuestra vida
Allí se perdió el corazón
Mil años buscando mentiras
Mil años cazando dolor.

Buscamos pasiones en otros,
Pero ellos no llegan a ver
Lo que un día inventamos nosotros
No tiene el alma del ayer.

Todo por creer que ese mundo
Era para gente irreal,
Por no pensar un segundo
Sufrimos el absurdo final.

Recuerdo el bosque, el palacio,
Y el lago cubierto de niebla,
El agua dormida y los pájaros
Cantando por aquella senda.

Recuerdo la tarde y las luces
Del fin de nuestra odisea
Y la soledad de esa noche
Cruzada por muertos poemas.

Sabemos que nuestros caminos
Jamás la vida unirá,
Debemos dejar al destino
Él tiene sus formas de actuar.

¿Volverán a volar poemas?
¿Vos y yo volveremos a amar?
Sé que habrá nuevos temas
Y los viejos poemas se irán.

No se puede vivir de recuerdos
No se puede jamás regresar,
Sabrás que juntos seremos
Un tren de la soledad.

Si es sólo una vez en la vida
Yo quiero morir y volver,
Volver, aunque sea mentira
Al sueño que tuve ayer.

El dia despues

Pido a Dios que saque esta pena de mi corazón
Le pido que deje de acosarme este dolor
Pido por mi corazón que se ha roto
Te pido por favor, ya no lo soporto

Penas largas sufro,
Penas idiotas de amor
Y estoy buscando salidas para enmendar el error
Anoche, equívocos caminos tuve que tomar
Y siento que de mi se va a alejar

Siento ese amor que buscaba y no pude tener
Pero anoche, solo, tropecé, y lo arruiné
No sé si amaré a alguien como a esa mujer
Y lo no correspondido me hace perder

Odio la indiferencia que emana y cubre mi ser
Pero la amo
Y la sostengo aunque quiera caer
Y es la locura del amor que me hace creer
Que la vida pega duro, y me castigó

Sigo buscando aquellas viejas esperanzas
En la mentira de mi vida en soledad
Y la sigo queriendo hasta sus entrañas
Y la sigo amando hasta su alma

Navego a la deriva en el lago de sus ojos
No puedo descifrar el brillar de su mente
Perdido,
En torrentes de amor, y despojos
Transito un camino que ella no comprende.